Alcuzcuz es el nombre original del Cous Cous, el producto principal del Norte de Africa y está considerado el Plato Nacional de Marruecos. Se elabora a base de sémola de trigo duro y blando, triturado y mezclado, elaborado tradicionalmente con las manos sobre un cernidor con un poco de agua y dejado secar al sol. Es un grano muy pequeño que se cocina al vapor, para darle la humedad necesaria. Su origen es muy antiguo, se remonta a cuando los árabes conquistaron la península Ibérica y llevaron consigo la tradición del Cous Cous. Su popularidad se difundió rápidamente y su actual expansión por el mundo es tambien debido a la influencia francesa y a la cocina de fusión.
Pero lo realmente sorprendente es toda la historia cultural que gira alrededor de este tradicional y exquisito plato. La tradición árabe dicta que el Cous Cous es el alimento principal de los viernes y son las mujeres las que lo elaboran. A primera hora de la mañana se dirigen al mercado, para comprar los productos más frescos. Regatean la compra hasta que el precio es aceptado por la dos partes. Cuando llegan a casa se reunen alrededor de la cocina para empezar la minuciosa elaboración. Este plato tradicional bereber requiere un tiempo de preparación bastante largo, en el que se prohibe hablar de cosas negativas, sólo deben tratarse cuestiones religiosas, de prosperidad y buenas intenciones.
Una vez finalizado el proceso de elaboración se disfruta comiendo con las manos, alrededor de una mesa en compañía de la familia. Así es como yo disfruté de este delicioso plato marroquí, cenando en Riad Shukran, junto a la luz de las velas y en buena compañía. El Cous Cous, en realidad, está considerado un alimento cultural. Es el alimento ideal para las caravanas de los pueblos nómadas, económico, nutritivo y de larga conservación. También es el plato principal en las fiestas, ceremonias, y es el encargado de cerrar el final del Ramadán.
Un manjar cargado de identidad, amor y bendición divina.